El gobierno de Maduro recibió en horas de la noche este lunes 500.000 vacunas chinas contra el coronavirus, horas después de que el Ministerio de Salud autorizara el uso de Sinopharm, convirtiéndose así en la segunda vacuna aprobada después de la rusa Sputnik V.
Cabe resaltar que, en octubre del año pasado, Nicolás Maduro había señalado que en Venezuela se probaría una de las cuatro vacunas chinas que se encontraban desarrollándose en ese momento, aunque no precisó cuál de ellas sería.
Diferencias entre la vacuna rusa y la china
En el caso de la vacuna Sinopharm, de origen chino, ha demostrado una efectividad de 86% contra el COVID-19, aunque también presenta una «tasa del 99% de seroconversión de anticuerpos neutralizantes y 100% de efectividad en la prevención de casos moderados y severos de la enfermedad».
La vacuna requiere de dos dosis que se han de aplicar en un plazo de 21 días, y puede ser almacenada a una temperatura entre 2 ºC y 8 °C, además puede permanecer estable durante 24 meses.
El antídoto fue desarrollado por la farmacéutica estatal China Sinopharm y el Instituto de Productos Biológicos de Pekín. Se trata de una vacuna “inactivada”, es decir que, tienen una versión del virus alterada genéticamente que le impide reproducirse y desarrollar la enfermedad.
Las dosis de este tipo llevan siendo probadas durante décadas y son efectivas contra la difteria, hepatitis B, polio, tos ferina o tétanos.
Por su parte, la vacuna rusa contra el coronavirus, la Sputnik V, tiene una efectividad de 91,4%, según los resultados arrojado en los ensayos clínicos. Además, la eficacia de la vacuna contra casos graves fue de 100%.
Esta dosis no posee ningún elemento del coronavirus en su composición, y es presentada en forma liofilizada, es decir, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.
Tiene una tecnología de adenovirus humano de dos vectores distintos, con el fin de aplicarse dos inyecciones. La Sputnik V no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales que no son capaces de multiplicarse y son seguros para la salud.