España suspenderá la administración de la vacuna de AstraZeneca, según han confirmado fuentes gubernamentales. La medida se comunicará a las comunidades en un Consejo Interterritorial de Sanidad extraordinario en la tarde del lunes, y llega después de que varios países hayan suspendido la administración del antídoto tras varios casos de trombosis en personas que lo recibieron.
Aún así, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sigue insistiendo igual que lo hizo la semana pasada que los beneficios del uso de la vacuna del laboratorio británico son superiores a los riesgos hasta ahora no comprobados. «Si bien su investigación está en curso, la EMA actualmente mantiene la opinión de que los beneficios de la vacuna AstraZeneca en la prevención de Covid-19, con su riesgo asociado de hospitalización y muerte, superan los riesgos de efectos secundarios», asegura en un comunicado el organismo.
Itlaia, Francia y Alemania también han anunciado de forma preventiva la suspensión de la vacunación este mismo lunes. Emmanuel Macron anunció la decisión a primera hora de la tarde, añadiendo que París está a la espera de un dictamen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). El Gobierno alemán, por su parte, sigue la recomendación del Instituto Paul Ehrlich (PEI), competente en la materia, que considera que es necesario comprobar la potencial relación entre esta vacuna y los nuevos casos de trombosis registrados en Europa tras su inoculación.
La empresa, por su parte, indica que «una minuciosa revisión de todos los datos de seguridad disponibles de más de 17 millones de personas vacunadas en la Unión Europea (UE) y el Reino Unido» con su producto «ha mostrado que no existe ninguna evidencia de un aumento del riesgo de embolia pulmonar, trombosis venosa profunda (TVP) o trombocitopenia en ningún grupo de edad definido, sexo, lote o en ningún país concreto».
La EMA asume que la decisión de los países por una serie de episodeos, algunos con características inusuales como un bajo número de plaquetas, que han afectado en un número muy pequeño de personas que recibieron la vacuna. «Muchos miles de personas desarrollan coágulos de sangre anualmente en la UE por diferentes razones. El número de eventos tromboembólicos en general en personas vacunadas no parece ser mayor que el observado en la población general», asegura la agencia con sede en Ámsterdam.
La EMA indica que está trabajando en estrecha colaboración con la empresa, con expertos en trastornos sanguíneos y con otras autoridades sanitarias, incluida su homóloga del Reino Unido, basándose en su experiencia con alrededor de 11 millones de dosis administradas de la vacuna.
«La investigación de la EMA ha continuado durante el fin de semana, y en los próximos días se llevará a cabo un análisis riguroso de todos los datos relacionados con eventos tromboembólicos», indica el organismo. Sus expertos están analizando con gran detalle todos los datos disponibles y las circunstancias clínicas que rodean casos específicos para determinar si la vacuna pudo haber contribuido o si es probable que el evento se deba a otras causas. El comité de seguridad de la EMA (PRAC) revisará más a fondo la información mañana (martes) y ha convocado una reunión extraordinaria el jueves 18 de marzo para concluir sobre la información recopilada y cualquier otra acción que pueda ser necesaria.
La EMA continuará comunicándose según corresponda. Mientras tanto, cualquier persona que haya recibido la vacuna y tenga alguna inquietud debe comunicarse con un profesional de la salud apropiado. Es importante que las personas que sospechen que pueden tener un efecto secundario después de la vacunación lo informen al regulador nacional de medicamentos oa un profesional de la salud que pueda ayudarlas a hacerlo.
Decisión en varios países
Tanto París como Berlín ha aclarado que será en todo caso la Agencia Europea del Medicamento (EMA) quien decida en último término «si esta nueva información afecta a la autorización de la vacuna y en qué forma», según el Ejecutivo germano. En los últimos días han suspendido la vacunación con este producto Países Bajos, Irlanda, Dinamarca, Noruega e Islandia totalmente y, en el caso de algunos lotes, Italia y Austria.
La agencia británica reguladora del medicamento (MHRA, en inglés) señaló este lunes que las pruebas existentes no apuntan a que la vacuna de AstraZeneca cause coágulos sanguíneos en sus receptores, algo que también defendió la farmacéutica en un comunicado. «Estamos examinando de cerca los informes, pero teniendo en cuenta el gran número de dosis administradas y la frecuencia con que pueden ocurrir los coágulos sanguíneos de forma natural, las pruebas disponibles no indican que la vacuna sea la causa», destacó el responsable de seguridad de las vacunas en la MHRA, Phil Bryan.
«La gente debería seguir yendo a ponerse su vacuna contra la covid-19 cuando se les pida», agregó Bryan en un comunicado. La intervención del regulador británico s produce después de que la propia compañía farmacéutica emitiese anoche un comunicado en el que reiteraba la seguridad de su producto y negaba que produjese coágulos.
En similares términos se ha expresado la OMS, que ha pedido a los países que no dejen de vacunar, añadiendo que su panel de expertos está analizando las incidencias y pronto publicará sus conclusiones. «A día de hoy, no hay pruebas de que los incidentes sean causados por la vacuna y es importante que las campañas de vacunación continúen para que podamos salvar vidas y frenar la grave enfermedad del virus», dijo el portavoz de la OMS portavoz de la OMS, Christian Lindmeier.
La fórmula de AstraZeneca, lastrada desde el primer momento por las dudas sobre su efectividad y sus posibles efectos secundarios, es la tercera autorizada en la UE, por detrás de las de BioNTech/Pfizer y Moderna. Tras su autorización en la UE, el Gobierno alemán -siguiendo las indicaciones del PEI- recomendó emplear la de AstraZeneca solamente para las personas de entre 18 y 64 años, al considerar que no se habían realizado pruebas suficientes con personas mayores.
Recientemente, y con el objetivo de acelerar la campaña de vacunación, el Gobierno federal y los estados federados abogaron por eliminar esta restricción y emplear la de AstraZeneca en toda la población, al igual que las otras dos vacunas contra el coronavirus. El fármaco ha sido también objeto de fuego cruzado entre la empresa y las autoridades europeas ante los sucesivos anuncios por parte de la empresa de incumplimiento de los compromisos de entrega a la UE. La vacuna, mientras, se ha administrado a gran escala en EE UU y Reino Unido.